OBJETIVOS DEL MÓDULO:
1. Establecer cronológicamente los períodos de la historia de Roma. 2. Distinguir los aspectos fonéticos del Latín.
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CONTENIDOS: 1. Historia del Imperio Romano 1.1. Periodización de la literatura latina 1.2. Evolución histórica del latín 2. Aspectos fonéticos 2.1. Pronunciación clásica y eclesiástica 2.2. Normas de acentuación 2.3. Cantidad vocálica
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A manera de inicio, comenta con la clase por qué es importante aprender latín a nivel superior. Después de clase, mejora tu respuesta y compártela en el foro.
1. Historia del Imperio Romano
La monarquía romana (753-510 a. C.) en latín, Regnum Romanum
Fue la primera forma política de gobierno de la ciudad-estado de Roma, desde el momento legendario de su fundación el 21 de abril del 753 a. C., hasta el final de la monarquía en el 510 a. C., cuando el último rey, Tarquinio el Soberbio, fue desterrado, instaurándose la República Romana.
La República (509-27 a. C.)
Fue una etapa de la Antigua Roma en la cual la ciudad y sus territorios tuvieron un sistema de gobierno ejercido por magistrados electos por asambleas de ciudadanos, en el contexto de un estado de derecho. La República romana terminó en medio de grandes guerras civiles.
El imperio romano (27 a. C. - 476 d. C.)
El Imperio fue la tercera etapa del desarrollo de la Antigua Roma y en que la principal institución política del Estado fue la Monarquía imperial, formada por el emperador, sus ministros, consejeros y gobernadores provinciales. La evolución de la Monarquía imperial en Roma tuvo dos etapas: El Principado (siglos I y II d. C.) - El Dominado (siglos III y IV). Emperadores: Augusto (31 a. C.-14 d. C.) - La dinastía Julia-Claudia (14-69 d. C.) - La dinastía Flavia (69-96 d. C.) - Los Cinco Buenos Emperadores (96 - 180 d. C.) - La dinastía Severa (193-235 d. C.) - Crisis del siglo III (235-284) - El Bajo Imperio (284-395) - Fin del Imperio Romano de Occidente (395-476).
Fin del Imperio Romano de Occidente
En el año 476, el último emperador de Occidente fue destronado por los bárbaros y sus insignias imperiales enviadas a Constantinopla. Con este acto el Imperio de Occidente dejó formalmente de existir. Posteriormente, se intentó su resurrección gracias a la obra de Justiniano, Carlomagno y Otón I, pero estos intentos no fueron, a la larga, verdaderamente exitosos, y sólo recogieron los títulos.
Supervivencia del Imperio Romano de Oriente (395-1453).
El Imperio restaurado: el Sacro Imperio Romano (800-1806)
1.1. Periodización de la literatura latina
Primera época (250-100 a. C.)
Livio, Enio, Nevio, Plauto, Terencio, Lucilio
Segunda época (100 a. C. – hasta la muerte de César, 44 a. C.)
Lucrecio, Catulo, Varrón, Cicerón, César, Salustio, Nepote
Tercera época (44 a. C. - 18 d. C.)
Horacio, Virgilio, Ovidio, Tibulo y Propercio, Tito Livio
Cuarta época (18-200 d. C.)
Fedro, Persio, Juvenal, Marcial, Tácito, Plinio el Joven, Marco Aneo Séneca, Quintiliano, Lucano, Petronio, Apuleyo
1.2. Evolución histórica del latín
Latín arcaico (VII a. C. hasta finales del siglo II a. C.)
Inscripciones, actas legales y fragmentos de cantos rituales. El más antiguo testimonio escrito es la inscripción hallada en la fíbula de Preneste, de hacia el año 600 a. C.
Latín preclásico (finales del II a. C. - mediados del siglo I a. C.)
La lengua literaria se unifica completamente, basándose en el habla de Roma. La lengua literaria se basó en el habla romana y quedó fijada en el siglo I a. C.
Latín clásico (mediados del siglo I a. C. hasta el año 14 d. C., muerte de Augusto)
Edad de Oro de la literatura latina, que se desarrolló paralelamente al auge de la política romana. Son los años en los que florecen los grandes retóricos y filósofos. El latín clásico era ya una lengua perfectamente regulada por los gramáticos, distinta del latín vulgar que se hablaba en las calles de Roma y, en general, por todo el imperio.
Latín posclásico (desde el año 14 hasta el 200 d. C.)
La lengua literaria latina comienza a adquirir un estilo afectado y a llenarse de elementos populares y arcaicos.
Latín tardío (200 d. C. hasta el surgimiento de las lenguas románicas)
El nivel literario y gramatical de la lengua latina va descendiendo progresivamente hasta alcanzar su culminación en la reforma carolingia del siglo VIII. Europa occidental empieza a tomar conciencia lingüística de la existencia de romances o idiomas vernáculos, distintos del latín. Durante este período, la lengua escrita (latín tardío) empieza a parecerse cada vez más a la hablada (latín vulgar), y ello se refleja en abundantes “incorrecciones” ortográficas y gramaticales a la hora de representarla por escrito.
Latín medieval
Durante la Edad Media, los clérigos recogieron la tradición gramatical del latín literario, escribiendo una modalidad más o menos artificial, llamada bajo latín o latín medieval, que representó la principal herramienta de comunicación internacional además del más importante medio escrito para la conservación de las obras literarias.
Latín renacentista o neolatín (siglos XV y XVI)
Es el latín de los humanistas. El Renacimiento fue fruto de la difusión de las ideas del humanismo, que determinaron una nueva concepción del hombre y del mundo. El nombre «renacimiento» se utilizó porque este movimiento retomaba ciertos elementos de la cultura clásica. Significó una vuelta a los valores de la cultura grecolatina. Los humanistas manifestaron la voluntad de hacer renacer lo que ellos creyeron sepultado por la barbarie. Intentaron restaurar la gramática latina frente al latín medieval aprendido en la escuela. El ideal humanista es conseguir latine loqui, tras haber logrado grammatice loqui; dominar todos los procedimientos que describe el arte de la retórica. El latín durante el Renacimiento fue una lengua elitista.
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2. Aspectos fonéticos
2.1. Pronunciación clásica y eclesiástica
El alfabeto latino tenía 23 letras: 20 latinas y 3 griegas (k, y, z):
A, B, C, D, E, F, Z, H, I, K, L, M, N, O, P, Q, R, S, T, V, X, Y, Z
La pronunciación del latín es un asunto debatido entre filólogos, lingüistas e historiadores. Para los hablantes del latín popular, la relación entre la ortografía latina y su pronunciación culta pudo ser parecida a la que hoy existe entre la ortografía francesa o inglesa y sus respectivas pronunciaciones. Las normas de pronunciación del latín culto que establece actualmente la prōnuntiātiō rēstitūta (pronunciación reconstituida) son solamente hipotéticas y responden a convenciones filológicas.
El latín se pronunciaba de forma diferente en los tiempos antiguos y en los tiempos clásicos, y también era diferente el latín culto de los diversos dialectos de latín vulgar. Hay tres diferentes formas de pronunciar el latín:
Históricamente se han propuesto diversas pronunciaciones de la grafía latina, siendo la más conocida la eclesiástica (o italiana) que se acerca más a la pronunciación del latín tardío que a la del latín clásico. La comparación con otras lenguas indoeuropeas también es importante para determinar el probable valor fonético de ciertas letras.
La moderna o usual que se ajusta a la fonética de las lenguas europeas modernas.
La clásica, llamada restituta o restablecida, que intenta reconstruir la pronunciación del latín del periodo clásico. Se considera latín clásico el latín culto de finales de la República y de los dos primeros siglos del Imperio. Claro que el latín hablado por el pueblo sonaba distinto. A partir del siglo III d. C. el latín culto muestra ya influencia del latín vulgar. El diptongo ae se convierte en un monoptongo, es decir, funde en la vocal abierta ē. La b y la v intervocálicas se convierten en una labial fricativa. La t ante i + vocal se hace sibilante y la i se convierte en y.
La romana de la Iglesia Católica.
El intento de reconstruir la fonética original del latín se llama prōnuntiātiō rēstitūta (pronunciación reconstruida), y resulta especialmente difícil para la entonación y los detalles articulatorios de ciertos fonemas como /r, d, l, qu/, y la mayor o menor abertura de las vocales.
Pronunciación latina clásica – Prōnuntiātiō rēstitūta
Escritura | Pronunciación | Escritura | Pronunciación |
ae | dos vocales ae = una a fuerte y una e debilitada | rosae | rosa-e |
c | k | Cicero | Kikero |
ch | k | pulcher | pulker |
g | g suave | leges | legues |
h | h aspirada | homo | homo |
i | y + vocal | ieiunium | yeyunium |
ll | l-l dos eles | ille | il-le |
m | al final de palabra es casi muda | | |
oe | dos vocales – diptongo poco frecuente en latín oe = una o fuerte y una e debilitada | foedus | fo-edus |
ph | p | philosophia | pilosopia |
rh | r | rhetoricus | retoricus |
t | t | natio | natio |
th | t | thesaurus | tesaurus |
u | la u semiconsonante se pronunciaba como la w inglesa | sanguis paruus paruī paruō | sangwis parwus parwii parwoo |
y | sonus medios que corresponde a la u francesa o la ü alemana (se disponen los labios para pronunciar una u, pero se pronuncia una i) | tyrannus Aegyptus | türannus Aegüptus |
Pronunciación romana
Escritura | Pronunciación | Escritura | Pronunciación |
ae, oe | e | laetum, poena | letum, pena |
ce, ci, cae, coe | ch | Cicero | Chichero |
ch | k | machina | makina |
ge, gi, gae, goe, gy | y fuerte | regina | reyina |
gn | ñ | agnus | añus |
gu | gü | sanguis | sangüis |
i, j | i | Jesus | Iesus |
ll | l-l (dos eles) | bellum | bel-lum |
ph | f | tryumphus | triumfus |
qu | qü | neque | neqüe |
sce, sci, scae, scoe | sch / sh | Francisce | Franchische |
ti | ts + vocal ti tras s, t, x | oratio quaestio | oratsio cuestio |
v | v | virgo | virgo |
xce, xci, xcae, xcoe | sch | excelsus | eschelsus |
consonantes dobles | se pronuncian las dos | accipere | ac-cipere |
2.2. Normas de acentuación
La lengua latina conocía por una parte la oposición de cantidad vocálica, es decir, la oposición entre vocales largas y breves; y por otra, un acento que era de naturaleza musical, dependía en su colocación de la estructura cuantitativa de las sílabas de la palabra y fonológicamente era irrelevante, ya que por sí solo no distinguía palabras iguales.
La acentuación latina es distinta de la nuestra. Consiste, no en una mayor intensidad de voz de la sílaba acentuada, sino en una elevación del tono, como una nota más aguda. Todas las palabras latinas, excepción hecha de las proclíticas y de las enclíticas (ejemplo: -que «y»; -ve «o»; -ne «acaso»; y a veces -cum «con»), tienen acento intensivo, que no se representa gráficamente. La posición del acento se rige por las normas siguientes:
• En latín no existen palabras agudas y el acento nunca recae más allá de la antepenúltima sílaba: ops, pons, urbs, sal, causa, Roma, poena, geltus.
• Son llanas las palabras cuya penúltima sílaba es larga: inimicus, frumentum, Europa, magister, incautus.
• Son esdrújulas las palabras cuya penúltima sílaba es breve: solidus, fabula, gloria, statua.
2.3. Cantidad vocálica
Las vocales pueden ser largas (-) o breves (˘) por naturaleza. Las sílabas que encierran una vocal larga son obviamente largas, pero no todas las sílabas que encierran una vocal breve son breves. Se debe distinguir:
• Una sílaba es larga por naturaleza cuando contiene una vocal larga o un diptongo (fidelis,rector,aurum).
• Una sílaba es larga por posición si contiene una vocal breve cerrada, es decir, seguida de dos o más consonantes, así como de z (=cs) y z (=ds) (mors, mortis).
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Actividad de aprendizaje formativa:
Lee los siguientes textos con la pronunciación solicitada en cada caso.
Texto 1 (pronunciación clásica)
Exempla fraternae benevolentiae
Texto 2 (pronunciación romana)
Aeneas
Romanae stirpis origo
Escala de la metacognición | Respuesta |
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¿Qué aprendí? | |
¿Cómo lo aprendí? | |
¿Para qué me sirve? | |
¿Cuándo lo puedo volver a usar? |
Actividad de aprendizaje sumativa:
En clase, lee el texto que se te indique con la pronunciación que se te solicite.